Viene un poco apurada, como si corriera tras una solución para las turbulencias de su país y con el propósito de llegar puntual a sus citas. Mitzy Capriles nos recibe en el hotel Miraflores Park Plaza, en un salón, donde, ya reposada, toma un respiro antes de disponerse a dialogar con nosotros, en un ritual que, según ella, en su país prácticamente se ha extraviado...

- ¿Contra qué siente que se está enfrentando?

- Contra un gobierno opresor, que no respeta las reglas del juego, que, aunque usted vaya a elecciones supuestamente democráticas, no le respeta el cargo. Mi esposo, viene de pasar, en estos últimos 16 años, por una terapia intensiva de golpes y casi por el desprendimiento del riñón. En Venezuela, se ha vuelto una verdadera amenaza contra la vida manifestarse en la calle. En nuestro país hace muchos años decir la verdad se ha convertido en motivo para que usted pueda ir preso. El caso de Antonio Ledezma es digno de análisis a nivel mundial.

- ¿Por qué?

- Antonio fue electo por el pueblo, como alcalde metropolitano en la ciudad de Caracas. Es la primera autoridad civil de la ciudad y la segunda autoridad del país. Cuando fue electo la primera vez, le quitaron competencias y le redujeron el 95% su presupuesto. Nombraron a una autoridad en paralelo. Luego, pasaron cuatro años y volvió a ser electo para la alcaldía. Y simplemente al contendor se le puso como máxima autoridad nombrada por el gobierno. Este es un gobierno opresor. Al que difiere de su forma de pensar, lo humillan y lo vejan.

- ¿Usted considera que es una dictadura?

- Por supuesto. Es una dictadura de corte netamente militar.

- Pero ocurre que este régimen ha ganado elecciones.

- Sí, cómo no. Pero respeta las elecciones que ellos ganan, no las que ganamos nosotros.

- ¿Cómo así?

- Por ejemplo, Daniel Ceballos, alcalde de la ciudad de San Cristóbal de Táchira, destituido por Maduro, está preso en la cárcel de Ramo Verde. Fue electo por votación popular y tampoco fue respetado. A Henrique Capriles no se le ha respetado para su investidura como gobernador del Estado de Miranda. La prédica del gobierno bolivariano es que le están dando un golpe, pero resulta que el golpe se le da a diario a los venezolanos.

- A su esposo y a Leopoldo López los acusan precisamente de promover un golpe.

- ¿En base a qué? Usted puede tener la seguridad total de que en el juicio que se le sigue a Antonio Ledezma no hay un solo elemento que tenga algo de veracidad. Es algo totalmente montado bajo el punto de vista jurídico.

- ¿De qué se ha cogido la Fiscalía entonces para acusarlo?

- La supuesta prueba contra Antonio es que sale firmando un manifiesto, con María Corina Machado y Leopoldo López, para pedir la transición. Transición que, cuando una vez la pidió el difunto Hugo Chávez en tiempos de Carlos Andrés Pérez, luego del intento de golpe de 1992, sí consideraron válida.

- Lo que ocurre es que el chavismo interpreta el actual llamado a la transición como un llamado a la rebelión.

- Que uno sea opositor, no significa que uno es un asesino. Antonio y Julio Borges, diputado electo por el pueblo, fueron acusados por un militar que estuvo preso y que declaró que él oyó que ambos iban a asesinar a Leopoldo López para crear caos y lograr el golpe contra Maduro. No hay veracidad en eso. Antonio siempre fue un demócrata.

- El gobierno dice que ese presunto intento de insurrección fue precedido por lo que María Corina Machado y Leopoldo López llamaron 'La Salida'. ¿Su esposo estaba con ese movimiento?

- No era un movimiento per se. Era un sentimiento. Era y es la necesidad que tenemos, una muy buena parte de Venezuela, de que las cosas cambien. El nombre no es lo importante. Llámelo como sea. Lo importante es que lo que se pedía era diálogo.

- ¿'La Salida' no era la renuncia o derrocamiento de Nicolás Maduro?

- 'La Salida' pretendía hacer una nueva convocatoria electoral. Lo cual no es anticonstitucional. En ninguna parte de la Constitución de Venezuela dice que usted no puede pedir la renuncia al Presidente de la República. Todo con la Constitución, dice Nicolás Maduro; pero resulta que es nada con la Constitución. A lo que hemos llegado es que no hay separación de poderes en el país. El Poder Legislativo, Ejecutivo y Judicial marchan de la mano de lo que dicte la residencia de la República.

- Los chavistas sostienen que su esposo estuvo implicado en el ‘Caracazo’ (1) de 1989.

- Mi esposo no estaba en el Caracazo. Eso se le ha contestado miles de veces al gobierno. No tuvo nada que ver con eso. Tampoco estuvo en el ‘Carmonazo’ (2).

- ¿No estuvo con Pedro Carmona Estanga en el golpe del 11 de abril del 2002 contra el presidente Chávez?

- Antonio nunca entró en el Palacio de Miraflores esa ocasión. No firmó el ‘Carmonazo’. Simplemente pensó que esa no era la vía. Respetó lo que otros querían hacer.

- ¿Usted siente que hay una diferencia entre el gobierno de Chávez y el de Maduro?

- Le soy franca: no lo sé. Yo mal viví el gobierno del difunto Chávez. Como muchos venezolanos, nos fuimos dando cuenta de que las promesas, que en un momento dado muchos creyeron, no se cumplían.

- Alguna gente que ahora está en la oposición, votó en su momento por Chávez.

- Pero fue decreciendo la esperanza de un vivir mejor del venezolano. La realidad de ahora es que estamos viviendo en un país resquebrajado en su basamento moral, ético, social, político y económico. No se ha tendido un puente desde el gobierno; se ha apelado más bien a la amenaza, al enfrentamiento verbal y físico.

- ¿Qué es lo que ha cambiado con Maduro, finalmente, o es más de lo mismo Maduro?

- A mi modo muy humilde de pensar, como ciudadana porque no soy política, siento que Maduro está atrapado por fuerzas militares enfrentadas entre sí. Venezuela no se podrá recuperar jamás sin tender puentes. Tenemos que ir a un diálogo y el dialogo tiene que empezar por soltar a los presos políticos o políticos presos, llámelos como quiera.

- Antonio Ledezma fue al diálogo convocado por el presidente Maduro…

- Sí, fue. Fue con la actitud correcta, de respeto al Presidente de la República. Al estar ahí ya estaba reconociendo al mandatario, que insistentemente decía “no me reconocen”. Así como insistentemente se inventa todos los días un golpe de Estado.

- ¿Su esposo en qué sector de la oposición se sitúa?

- Todos estamos mirando a las elecciones legislativas. Antonio desde prisión mandó una carta de apoyo a Jesús Torrealba, que es secretario de la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Créame que hoy más que nunca está unida. Hay divergencias y las ponemos sobre la mesa. Claro que las hay, pero hoy más que nunca estamos unidos.

- El chavismo es una fuerza social, no solo política. Hay muchos ciudadanos que apoyaban a Chávez y que ahora aún apoyan a Maduro, ¿qué actitud tendría con ellos?

- No desconocerlos. El próximo presidente para Venezuela será el que esté consciente que hay que tender puentes. Que hay una parte de Venezuela que tiene todo el derecho a pensar diferente a nosotros.

- ¿Aún con tantas heridas de por medio?

- No podemos avanzar poniendo las heridas al frente. Lo que debemos poner al frente es la total disposición de juntos rehacer el país que destrozamos.

- Va a ser difícil.

- Entonces, seríamos el único país que no lo habrá logrado.

(1) Revuelta popular que estalló el 27 de febrero de 1989 contra el presidente Carlos Andrés Pérez, debido a un paquete de ajuste económico. Duró 9 días y provocó la muerte de por lo menos 200 personas a manos de las fuerzas de seguridad.

(2) Entre el 11 y el 12 de abril del 2002, el presidente Hugo Chávez fue derrocado por unas horas, y la presidencia la asumió Pedro Carmona Estanga.