ya acabó su novela

fuente: la información.com

Sigue la tensión en Cataluña

Pasado el referéndum del domingo 1ro. de octubre, se abre un abanico de posibilidades muy complicadas. Madrid y Barcelona nunca tan removidas

Publicado: 2017-10-02

El referéndum empujado, contra toda circunstancia, por el gobierno catalán (el govern en catalán) presidido por Carles Puigdemont ya pasó, se consumó a pesar de las amenazas, los problemas y sobre todo de la inusitada violencia policial, que ha provocado un enorme rechazo internacional. El gobierno de España insiste en que cumplió con su deber, pero eso no parece suficiente para calmar las aguas.

La historia de la distancia entre Cataluña y España tiene siglos, no únicamente décadas. Algunos se remiten hasta el siglo XII para explicarla, o incluso antes, pero uno de los puntos de quiebre se da en el siglo XVIII, cuando se entroniza en el trono Felipe V y son abolidas las instituciones catalanas de entonces. La herida más reciente, sin embargo, ocurrió durante el gobierno de Francisco Franco.

El llamado 'Generalísimo', que gobernó por más de tres décadas, prohibió el catalán, abolió la autonomía y creó más resentimiento entre los catalanes. En 1979, cuando ya había regresado la democracia a España, se promueve un primer 'Estatuto'  que establece cómo va a ser la autonomía de Cataluña con respecto a España. En el 2006, se promulga otro, que incluso es consultado en el 2010.

La población catalana lo aprueba mayoritariamente, pero se presentan varias demandas al Tribunal Constitucional, por algunos de los artículos de este último Estatuto. Algunas de estas demandas fueron presentadas por miembros del Partido Popular  (PP), que está actualmente en el gobierno. Históricamente, durante los gobiernos de esta agrupación las relaciones de España con Cataluña han sido difíciles. La actual coyuntura no es la excepción.

Tras el referéndum pueden pasar varias cosas. Una, la más grave, es que la Generalitat (el gobierno catalán) declare de manera unilateral la independencia. La otra es que haya una posible negociación, con el argumento de que el referéndum ha mostrado la fuerza del independentismo en Cataluña. El otro problema es que, para que esta región sea reconocida como un país tienen que pasar varias cosas.

Entre otras que todos los países de la Unión Europea (UE), que son 28, voten por ese reconocimiento, algo prácticamente imposible porque uno de esos países es España. La UE, además, se ha mostrado distante con la violencia ejercida por el gobierno central, pero también con la forma cómo se ha organizado el referéndum. En suma, el panorama en la tierra del Barza es sumamente complicado. Tal como lo explico en esta nueva emisión, la No.10, de 'Kaleidospropio'.





Escrito por

Ramiro Escobar

Periodista. Especializado en temas internacionales y ambientales.


Publicado en

Kaleidospropio

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